viernes, 4 de febrero de 2011

Mis comienzos...

La mejor profesora en toda materia es la persevernacia...
Una de esas frases de padres que nunca se me olvida me la dijo mi madre cuando era pequeña, tenia una nancy q me encantaba y su pelo estaba empezando a estropearse, asiq pense q si le hacia mi madre unas trenzas podia seguir jugando con ella sin estropearla. Mi madre me dijo, "¿es que tú no puedes hacerla?" a lo que yo conteste "es que yo no sé" y me respondió " Nunca pienses que no puedes hacer una cosa sin haberlo intentado"
Después de que me explicara como se hacían, usando el pelo de mi hermana estuve toda la tarde haciendo trenzas a todas mis muñecas.

Desde entonces nunca he afirmado no saber hacer algo sin antes haberlo intentado...

Cierto es que no todo lo que he intentado lo he conseguido, pero en muchas ocasiones me ha sorprendido la de cosas que he podido hacer solo con intentarlo, desde divertirme intentando hacer lo que quería hasta descubrir una habilidad en mi que desconocía...
***

En el fondo creo que siempre he sentido algo especial por la pintura. De muy nina recuerdo haber pasado mucho tiempo, sobre todo cuando me castigaban, mirando los cuadros que tenía mi madre, incluso recuerdo haber pasado los dedos por el lienzo siguiendo el trazo de la pintura.
Cuando estaba en el Cole mi madre me apuntó a un taller de cerámica, no me gustó mucho la técnica y el proceso, pero me gustaba la idea de pintar lo que yo quisiera, había en mi cabeza un montón de imágenes que tenía la ocasión de crear.


Se nota que es el que más le gustó a mi madre...
Hice algunos más, ya los pondré, bueno, dos se rompieron y ya no existen, uno cociéndose y otro cayéndose...
***


 Hace tres años estuve en San Sebastián, y en el paseo de la famosa Playa de la Concha había un pintor que usaba unas lacas que secaban en unos minutos, me sorprendió la facilidad con la que hacía unos cuadros tan bonitos. Le pedí que me hiciera uno...

Mientras grababa como pintaba mi cuadro, solo podía pensar; "Tengo que aprender a hacer eso"
Y en cuanto llegué a casa empecé a practicar...

Los resultados no me llenaban, necesitaba más tiempo para recrearme en los detalles, así que empecé a probar otras ramas de la pintura...

Probé el pastel....

 ... el acrílico...


                                                                    ... las témperas...
... y finalmente el óleo...

 ... empecé con formatos pequeñitos para ir tanteando el comportamiento de la pintura, en seguida vi el juego que da su textura, su capacidad de mezcla y disolución, y por su puesto su resistencia al tiempo.


              

Entonces vi que había encontrado mi devoción, cada vez me gustaba más aprender cosas sobre esta técnica y empecé a estudiar por mi cuenta cómo usarla. Incluso busqué la forma de estudiar Bellas Artes, pero en mi situación quedaba bastante complicado, así pues empecé a buscar videos en youtube de pintura, y entre todos los que ví el que más me fascinó fué Bob Ross, en unas horas terminaba de hacer un estupendo paisaje con una técnica que se llama wet on wet, mojado sobre mojado.


Es curiso lo fácil que resultaba obtener unos acabados tan bonitos.
Pero a mi me encantan las flores, y quería pintar flores. No me gusta que me regalen flores, son tan bonitas que me deprime ver como se van apagando, encima tengo alergia, así que tener un cuadro con las flores mas bonitas inmortalizará su belleza para siempre y me evitará molestias.

 

Pintarlas pequeñitas era sencillo y rápido, pero yo las quería grandes, y eso ya se me hizo más complicado...
Pero seguí intentandolo, entonces vi claro que una cuadro por sencillo que sea, no se puede acabar en una tarde. Esta labor requiere paciencia...
















Incluso he repetido algún que otro cuadro para corregir errores y perfeccionar lo aprendido...



A este último le faltan las sombras....

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