sábado, 5 de febrero de 2011

Muerto de sed



¿Cómo has acabado ahí?
Acaso fue que las dunas del desierto confundieron tu instinto
y te adentraron en tan nefasto fin...
Acaso una tormenta enfurecida te arrastró hasta morir...
Acaso fue que un día, llegada tu hora, quisíste descansar ahí.
¿Quién cambió tu velo de mar por el desierto hostil?
Puede que el mundo haya cambiado desde que llegaste ahí...
Puede que, donde ahora te ves tan fuera de lugar,
 en un pasado fuese el paraíso para tí...
Puede que, al fin de tu vida y al cabo del tiempo,
 seas tú el hostil.

"Hijo de padres hostiles, antaño nací.
En sus hábiles manos, un tiempo viví.
Mis mejores momentos, siempre les dí.
Cuando me necesitaron, yo estuve allí.
Un día pensaron que había llegado mi fin,
me abandonaron a mi suerte, y acabé aquí.
Las partes de mi ser, yo no elegí,
yo no quiero hacer daño, y me hicieron así.
Entregado a mi destino, en este mal vivir,
muero de sed, sin saber lo que es morir.
Puede que ya sea tarde para mí,
sólo porque un día mis padres siguieron sin mí."

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